LOS PRECIOS, LA GASOLINA DE NUESTRAS VIDAS

Es evidente que el nivel de vida en España ha subido en los últimos años, sin embargo, ¿en algún momento nos hemos preguntado a qué se debe este incremento?. En este caso trataremos uno de los elementos que más repercusión ha tenido, en especial para los jóvenes.



Según una noticia publicada en “RTVE” la gasolina y el diésel en el primer semestre del 2022 han crecido entre un 30,9% y un 33,5% con respecto al mismo período en el 2019, mostrando unos precios que desde luego están por las “nubes”. Tres son las causas principales de este incremento; el precio del petróleo, la demanda y los impuestos.



Comenzaremos hablando de la primera variable, el petróleo, cuyas cifras han alcanzado un valor histórico en los últimos meses. La causa principal ha sido la volatilidad de sus precios, es decir, el rápido movimiento que han sufrido. En Europa el valor de referencia es el barril de petróleo Brent, el cual ha ido aumentando en los últimos años y especialmente tras el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania. Como ya sabemos, los países europeos dependen principalmente de Rusia en cuanto a la energía y los carburantes. Según una noticia publicada por “El País” Rusia exportaba antes del conflicto cinco millones de barriles de petróleo crudo y más de la mitad destinados a Europa, por ello, tras estallar la guerra trataron de no cortar el suministro de petróleo y simplemente establecieron medidas sancionadoras. Como consecuencia de toda esta situación, España está sufriendo una ralentización de su economía en el caso de que se dispare la inflación y suban los tipos de interés.

Sin embargo, esta no ha sido la única causa de la subida del precio de la gasolina, por lo que debemos mencionar también el aumento que ha sufrido la demanda y, por último, la variable de los impuestos. La pandemia provocó un parón, no sólo en España, sino a nivel mundial, por lo que a la salida del confinamiento los ciudadanos estaban ansiosos por poder viajar y disfrutar del tiempo perdido. No obstante, a pesar de que la demanda de petróleo aumentara, la producción no lo hizo, debido a la caída de la demanda por la pandemia. Por lo tanto, la oferta por parte de los países de la OPEP y Rusia se mantuvo constante, haciendo que los precios se incrementaran.

Por último cabe mencionar en este aumento la actuación de los impuestos, puesto que el precio del petróleo crudo supone sólo el 40% del coste de la gasolina, por lo que otra parte importante de su coste depende de los impuestos que gravan este producto. A pesar de esto, cabe mencionar que España tiene unos de los impuestos de carburante más bajos de Europa, por detrás de Reino Unido, Alemania o Suecia.




Este gráfico extraído de la web “elEconomista.es” nos muestra la subida que se ha registrado en el 2021 del precio de la gasolina, en un 21,3%, y del diésel, en un 18,7%, causando más dificultades al sector transporte tras el golpe que supuso la pandemia en 2020.

Comentarios

  1. Temas muy interesantes, enhorabuena por el blog!

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  2. Tienes razón, pero creo deberían bajar los impuestos, ya que están recaudando más con las subidas de precios, que país os vamos a dejar a la juventud???

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