LA GUERRA DE LOS SIETE AÑOS, MÁS IMPORTANTE DE LO QUE SE CREE

 

Es muy común citar a las guerras napoleónicas como la primera gran confrontación bélica en todo el mundo, una guerra cuyos combates se desarrollaron en distintos lugares del globo. Sin embargo, en realidad la primera contienda que se desarrolló en distintos lugares del mundo fue la Guerra de los Siete Años.

 

Esta guerra fue una serie de conflictos armados que se extendieron desde 1756 hasta 1763, en los que participaron las principales potencias del siglo XVIII y varias de sus colonias en Asia, América y África. Los bandos de esta guerra eran, por un lado, Gran Bretaña, el reino de Prusia, el reino de Portugal, Hannover y otros Estados alemanes, liderados por el emperador prusiano Federico II el Grande y el primer ministro británico William Pitt el Viejo; y, por otro lado, Francia, el Imperio austríaco, España, Suecia, Nápoles, Piamonte-Cerdeña, el reino de Sajonia, el Imperio mogol y el Imperio ruso, cuyos líderes eran la emperatriz austríaca María Teresa I, el rey de Francia Luis XV y la emperatriz rusa Isabel I.

 

Este conflicto se inició cuando la dinastía de los Habsburgo, gobernante del Imperio austríaco, decidió recuperar el territorio de Silesia, que había perdido a manos de Prusia durante la Guerra de sucesión austríaca (1740-1748). Esta disputa territorial se sumó a la rivalidad entre Gran Bretaña y Francia por el control del comercio mundial y el dominio de la India, Canadá y la Luisiana. Además, Gran Bretaña tenía el objetivo de debilitar el Imperio colonial español, mientras que Rusia y Suecia, lo que querían era frenar la expansión de Prusia en las costas del mar Báltico. Por último, otra de las causas fue la rivalidad entre España y Portugal por el control de ambas márgenes del Río de la Plata y la región de las misiones jesuitas.

 

Las hostilidades estallaron en 1757, pero se trató de dos guerras simultáneas. Por un lado, Francia e Inglaterra lucharon en el mar, en las colonias y en el oeste de Alemania, mientras que, por otro lado, Prusia se enfrentó a Austria y a la coalición de aliados en el este de Alemania.

 

Esta guerra tuvo alcance mundial, ya que no solo se llevó a cabo, únicamente, en Europa, sino también en América, Senegal, la India y el archipiélago de las Filipinas. Incluyó más de 70 conflictos armados alrededor de casi todo del mundo. Fue al mismo tiempo un conflicto por la hegemonía continental entre Austria, Prusia y Rusia y una guerra por el control del mundo colonial entre Francia, España y Gran Bretaña.

 

La guerra había significado un gran costo tanto financiero como de vidas humanas para todos los participantes. Con los claros resultados en Europa y el resto del mundo, la guerra había culminado con la victoria anglo-prusiana. A pesar de esto, los vencidos habían obtenido victorias y controlaban territorios, por lo que se negoció la paz a principios de 1763, firmándose, finalmente, el Tratado de París el 10 de febrero de este mismo año. En dicho acuerdo se determinó lo siguiente: Francia debió entregar a España la Luisiana al oeste del río Misisipi junto con Nueva Orleans y ceder a Gran Bretaña Senegal, Canadá, la Luisiana oriental, casi todas sus colonias en la India y las islas de Menorca, Dominica, Granada, San Vicente y Tobago; España, además, recuperó La Habana y Manila y debió entregar la Florida a Gran Bretaña, y Colonia del Sacramento, Santa Teresa y San Miguel a Portugal; se produjo un debilitamiento por parte de Francia, mientras que Gran Bretaña se encontraba en un periodo de prosperidad y fortalecimiento; y la muerte de 400000 personas ente civiles y militares, en todos los conflictos armados de la guerra.

 

Sin embargo, para Francia, el resultado de la guerra fue un desastre. Quedó devastada financieramente y perdió grandes territorios en América y Asia. Los generales británicos incluso tenían deseos de continuar con la guerra para lograr la aniquilación total de las fuerzas francesas.

 

Además, el Tratado de Hubertusburgo, el cual también se llevó a cabo tras acabar la guerra, y reconoció el control prusiano de Silesia, dando inicio al reino como potencia europea. Para los franceses no fue una tragedia perder gran parte de su territorio, pues desde el punto económico aun conservaban islas en el Caribe que les permitían mantener el monopolio del azúcar.

 

Aquí se adjunta un vídeo en el que se explica la historia de la Guerra de los Siete Años de manera muy sencilla y rápida


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